Romance de AdelinaUna desgraciada joven
después de perder su honra
se ha enterado que su novio
se iba a casar con otra.
Un día que él vino a verla
y llorando se la encontró:
"¿Qué te pasa, vida mía?"
así le dijo el traidor.
"¿Qué quieres que me pase?
si es verdad lo que me han
dicho" te vas a casar con otra
y a mí me dejas un niño.
"No seas tonta, Adelina,
que todo eso es por envidia,
que nosotros nos queremos
hasta el fin de nuestras vidas"
El hermano que estaba allí
encerraíco en un cuarto,
al oír estas palabras
salió con pistola en mano:
"Tú has sido el que le has quitado
la honra a mi hennana,
si no te casas con ella
a Dios entregas tu alma".
Por fin quedaron amigos
y Fernando se marchó
Y a los cuatro o cinco días
una carta le mandó.
Adelina tuvo carta
cuando menos lo esperaba,
Diciendo el día y la hora
en que Fernando se casaba.
Adelina cogió el puñal
y a la iglesia se marchó,
buscando la hora oportuna
para defender su honor.
Al poco llegaron los novios
y Adelina quedó dentro,
se va para el altar mayor
a pedir impedimento.
"Escucha, mira Fernando,
y fijate en lo que haces,
te vas a casar ahora
y pronto vas a ser padre".
Fernando ha sacao la mano
y una bofetá le ha dado
y Adelina sin clemencia
el puñal se lo ha clavado.
Vino la Guardia Civil
y se la llevaron presa
y delante del juez
estas palabras contesta:
"Yo soy la autora del crimen
porque a mi novio he matado,
se iba a casar con otra
y a mi me había deshonrado".
Copla de la Joven encinta abandonada
Carmela, una niña guapa,
de unas familias muy ricas,
el novio la abandonó
al saber que estaba encinta.
Los padres, que se enteraron
de la manera que estaba,
le dan palizas de muerte
y la arrojan de su casa.
Carmela, que ha decidido
irse en casa sus padrinos,
a la cual la recibieron
como si fuese un hijo.
A los nueve meses justos,
Carmela tuvo un varón;
ella sólita lo cuida
con la voluntad de Dios.
Carmela, que ha decidido
escribir la carta al novio,
a ver si podía ser
construir el matrimonio.
— Toma, Rogelio, esta carta
que Carmela me la ha dado
y dice que a ti te espera
recostadita en un árbol.
Llega Rogelio a la cita,
coge al niño de la mano:
— ¡Qué lástima criatura,
que sea tan desgraciado!
— No digas eso, Rogelio,
no maldigas a tu hijo:
¿te acuerdas del juramento
que hiciste tú conmigo?
— El juramento que hice
todo te lo hice en vano.
Ahí te quedas con tu hijo,
que yo me lavo las manos.
Ha subido a un camarote,
ha dejao una carta escrita.
— Y eso me ha pasado a mí
por no estar en mi casita.
Y ha subido a un camarote,
ha puesto un pie en la ventana
y se ha arrojado al mar
con su hijito del alma.
Romance del crimen de Guadahortuna
En la cañá de Guartuna
¿no saben lo que pasó?
que un novio mató a su novia
sin motivo ni razón.
Antonio se llamaba él
y celoso por demás,
y ella se llamaba Lola
y era de guapa sin par.
La invitaron a un baile
su padre no la dejó,
y sin permiso del padre
en el baile se metió.
Como era tan bonita
le tiraban los sombreros,
su novio le tiró el suyo
y no quiso recogerlo.
"A la salida del baile
me la tiene que pagar,
te he de cortar la cabeza
y la mano principal"
A la salida del baile
él no le pudo hacer ná
porque estaba su tía al lado
y no se pudo acercar.
A otro día por la mañana
Antonio se levantó
Y se fue a casa de su novia
en busca de una ocasión.
Sentada a la entrada del cuarto
ella se estaba peinando:
"Qué quieres Antonio? ¡Vete!
mira que llamo a mi hermano".
"Lo llames o no lo llames
Oolo dejes de llamar,
la mala acción que me hicistes
me la tienes que pagar".
Subiendo las escaleras
la capa se le caía,
y se ha sacado una alfaca
y la ha dejado tendida.
Llamaron a la justicia,
la llevaron a la losa,
toda vestida de blanco
que parecía una rosa.
Allí llamaron a Antonio
por ver si la conocía:
"¿No la voy a conocer
si ha sido la novia mía?"
A las doce menos cuarto
vino el padre a merendar:
"¿Quién ha matado a mi hija?
¿Quién ha sido el criminal?
Si lo cogiera en el acto
lo cosía a puñalás".
Un rosal cría una rosa
y una maceta un clavel,
y un padre cría a una hija
sin saber para quién es,
si para algún criminal
si para un hombre de bien.
Los amores desgraciados de Maria
María tenia amores
con un tal Pedro Cardeño
y ella le quería mucho
porque era un chico muy bueno.
A los padres de María
nunca jamas le hizo gracia
porque querían casarla
con un sobrino de casa.
El veinticinco de mayo
le prepararon la boda
Y a otro día de mañana
ya estaba la gente toda.
Ya estaba la gente toda
María vestida de gala
y al ver a su primo entrar
cayó al suelo mareada.
Cayó al suelo mareada
pero pronto volvió en sí
advirtiéndole a la gente:
"voy un momento al jardín".
Viendo que ya se tardaba
echaron mano a buscarla
y en la orilla del pozo
se la encontraron ahogada.
Llamaron a la justicia,
la subieron a su casa,
y del pecho le han sacao
una lastimosa carta.
"Adiós mis padres queridos,
hermanos y demás gente,
para casar sin amores
he preferido la muerte".
El ataúd de María
era blanco y de nogal,
Y a sus padres les ha servido
como notable ejemplar.
La corona de María
sus amigas la llevaban,
de las flores más bonitas
que crían las valencianas.
A la entrada del cementerio
se oye una voz muy dolida,
que es la del galán don Pedro
que estas palabras decía:
"adiós María de mi alma,
que luto te guardaré
y al no casarme contigo
con ninguna casaré".